XIV Ciclo de Música en el Monasterio San Isidoro del campo se ha
organizado con 4 conciertos que se celebrarán entre el 6 y el 27 de Noviembre en el enclave poncino.
Santiponce 5 de noviembre de 2009.- El Monasterio San Isidoro del Campo de Santiponce se abre este
mes de noviembre a la música clásica gracias al XIV Ciclo de Música Antigua y Clásica, organizado
por la Delegación de Cultura, ofrecerá un total de 5 conciertos entre los días 6 y el 27 de este mes
con distintos intérpretes de órgano positivo, flauta de pico, fagot barroco, violonchelo barroco,
chelo, violines y clarinetes.
Este ciclo transforma un año más el Monasterio de San Isidoro del
Campo en un escenario para disfrutar de la música clásica, con músicos de primera fila, estilos
variados y a través de un amplio repertorio de instrumentos.
El primer concierto se celebrará el
viernes 6 de noviembre, con la actuación para violonchelo y órgano de Claudio Baraviera y Abraham
Martínez. Este singular conjunto instrumental propone ‘El violoncello barroco en torno a G.F.
Haendel (1685-1759’, con un repertorio interesante y poco conocido para el público en general.
Haendel es protagonista principal del concierto, del que se interpretarán dos sonatas, junto a obras
de otros músicos como Antonio Vivaldi, Alessandro Scarlatti, Domenico Zipoli y Johan Sebastián Bach.
El viernes 13 visita el Monasterio “Rubato Apassionato”, con música de Flauta de Pico, Fagot Barroco
y Violonchelo Barroco.
Los Violines, Clarinetes y Chelos, serán los protagonistas musicales del
viernes 20, magistralmente llevados por el “Quinteto Colombino”.
EL cierre de este XIV Ciclo correrá
a cargo del “Dúo Camerata”, el viernes 27 de noviembre, que nos traerán la música de Violín y Chelo.
Todos los conciertos comenzarán a las 21:00 horas, y la entrada es por invitación, donativo de 2 € a
beneficio de la promoción musical, que se puede recoger en la Casa de la Cultura. La organización
del ciclo corresponde a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento, que cuenta con la colaboración de
la Obra Social de CAJASOL, La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Diputación
Provincial de Sevilla.
El escenario del ciclo, el Monasterio San Isidoro del Campo, está cargado de
historia y de gran belleza arquitectónica. El proceso constructivo de este edificio, se remonta a
1302, por Alonso Pérez de Guzmán, más conocido como Guzmán el Bueno, y su mujer María Alfonso
Coronel, fundadores de la Casa de Medina-Sidonia, como panteón familiar y como testimonio de su
piedad, siendo rey Fernando IV de Castilla. La edificación tuvo lugar sobre una ermita mozárabe en
que según la tradición estuvo enterrado San Isidoro de Sevilla, hasta que fue traslado a la Basílica
de San Isidoro de León en 1063. Juan Alonso, hijo del matrimonio, construyó adosada a la iglesia
levantada por sus padres otra nave, siendo ambas conocidas como las iglesias gemelas.
El Monasterio
fue cedido a los monjes Cistercienses, siendo el Monasterio Cisterciense más meridional de toda
Europa, que estuvieron en él hasta 1431. Los cistercienses fueron sustituidos por los ermitaños de
los Jerónimos y en 1568 fue ocupado por la Orden de San Jerónimo.
Su historia está impregnada de
importantes acontecimientos religiosos y artísticos. En el siglo XVI se desarrolló en él uno de los
primeros focos protestantes en España, ya que en su interior se leyeron y tradujeron libros
prohibidos por la Inquisición. Algunos de los monjes propagandistas tuvieron que marcharse a centro
Europa huyendo de la Inquisición, otros corrieron peor suerte y fueron ejecutados en auto de fe.
En
1835, con la Desamortización de Mendizábal el convento perdió su condición. Tras varios destinos
alternativos, desde 1956 hasta 1978 volvió a tener uso religioso siendo ocupado de nuevo por los
Jerónimos.