La Fiesta del Día de la Cruz de Granada, también conocida como “Las cruces de Graná”, es sin lugar a dudas una de las celebraciones más queridas de la ciudad, remontándose su origen al siglo XVII cuando los vecinos realizaron una cruz de alabastro en el barrio de San Lázaro a la que acudieron a cantar y bailar.

Plazas, calles, patios, balcones, fachadas completas de edificios, colegios e incluso escaparates de negocios se decoran en torno a la Santa Cruz engalanándose con mobiliario antiguo, cerámica granadina, utensilios tradicionales de cobre, guitarras, cuadros, mantones de manila e incluso usando materiales reciclados, siempre con flores, tradicionalmente claveles, que llenan de color el conjunto. Uno de los elementos que no puede faltar en el “altar” es el tradicional “pero“, la manzana con las tijeras clavadas que impide que se le puedan poner ‘peros’ defectos o críticas a la cruz. También, se coloca un plato, brasero de cobre o cualquier recipiente en el que los visitantes deben depositar un amonedas (chavicos) en aquellas cruces que han llamado más su atención. Era una especie de reconocimiento en forma de limosna, que luego era repartida entre los más necesitados.

En este vídeo se comparten imágenes de las Cruces de Granada de hace varios años.