La guitarra clásica puede parecer un concepto único, pero hay variadas modalidades de guitarras españolas. La música para la guitarra española flamenca no tiene nada que ver con la compuesta para la guitarra clásica convencional.

La guitarra flamenca emite un sonido más melódico, asociado al flamenco (como su propio nombre indica). Tiene una composición más estrecha. Abarca más espacio y te tienes que inclinar un poco para tocarla. Esta guitarra es estrecha sobre todo en la parte central, pero también se estrecha en su mástil o brazo. Es típico utilizar madera de abeto para la tapa y ciprés para el fondo y los aros.

La guitarra clásica, por su parte, tiene un corte más clásico y tradicional. Tiene un sonido diferente al de la guitarra flamenca, más profundo y, en ocasiones, distorsionado. Es más fina, incluso más elegante se podría decir. Este tipo de guitarra también cuenta con un aro más ancho y una disposición de las varillas de la tapa armónica que produce más eco en el sonido final. En su fabricación se usa más el cedro y el palo santo. Esto no significa que sean las únicas maderas que se usan, ya que también podemos encontrar magníficas guitarras construidas con nogal, coco bolo, palo rojo, nazareno, ziricote o arce entre otras.

Pero más allá de sus diferencias estéticas y de fabricación, puedes observar distinciones a la hora de tocarlas. Estos dos tipos de guitarra son ligeras, se pueden tocar de pie sin ningún problema. La mayoría de los guitarristas flamencos que acompañan a los cantaores tocan su melodía sentados. Además, suelen acompañar el sonido de la guitarra con unos golpes en la madera, para marcar el ritmo junto al que toca la caja de percusión, el cual también está sentado.

Hoy os dejamos que disfrutéis al toque con nuestro alumno del Aula de Música Municipal Ernesto Romero y a su profesor David Bento.