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#QuedateEnCasa -  Conocer a…..- Bartolomé Esteban Murillo

Bartolomé Esteban Murillo, pintor español.  Sus padres, Gaspar Esteban y María Pérez Murillo, vieron culminar con este nacimiento el proceso de una larga descendencia, ya que Bartolomé, nombre que pusieron al niño, fue el último de catorce hermanos. La casa familiar estaba adosada a la puerta del convento de San Pablo. A la edad de 10 años  con la muerte de  su padre y la de su madre al año siguiente, Murillo pasó a ser tutelado por Juan Agustín de Lagares, marido de su hermana Ana, y a tener que compartir un hogar diferente con los hijos de este matrimonio.

Poco sabemos de los años juveniles de Murillo y las noticias que hay no se han podido confirmar. Tenemos que esperar hasta 1645 para disponer de un dato fundamental en la vida del artista: con veintisiete años de edad, Murillo contrajo matrimonio en la iglesia de la Magdalena de Sevilla. Tuvo una trayectoria matrimonial apacible y una buena situación económica, además de una prolífica descendencia, ya que existen testimonios documentales que señalan al menos la existencia de diez hijos. Las noticias que proporciona la documentación muestran cómo el joven artista emprendió una brillante carrera que progresivamente le fue convirtiendo en el pintor más famoso y cotizado de la ciudad.

El único viaje del que se tiene constancia que realizó Murillo se documenta en 1658, año en que el artista estuvo en Madrid. No sabemos con certeza el motivo del traslado, ni la duración exacta, pero puede pensarse que en la corte mantuvo contacto con los pintores sevillanos que allí residían, como Velázquez, Zurbarán y Cano, y con otros pintores madrileños. Es muy probable igualmente que durante esta estancia en Madrid, Murillo tuviese acceso a la colección de pinturas del Palacio Real y que constituía un magnífico tema de estudio para todos aquellos artistas que pasaban por la corte. Lo cierto es que este viaje no duró más que algunos meses, ya que a finales del año antes citado consta de nuevo la presencia de Murillo en Sevilla. Viviendo en las parroquias de la Magdalena, San Isidoro, San Nicolás y Santa Cruz.

El paso de los años le convierte en el primer pintor de la ciudad y como consecuencia de ello el que mejores contratos obtenía, tanto con instituciones religiosas como con personajes civiles. Muy pronto hubo pinturas suyas en las principales iglesias y conventos sevillanos e igualmente en las más nobles mansiones de la ciudad. El haberse convertido en el primer pintor de la ciudad, superando en fama incluso a Zurbarán, movió su voluntad de elevar el nivel expresivo y técnico de la pintura local. Por ello en 1660 decidió, junto con Francisco de Herrera el Mozo, fundar una academia de pintura en que los artistas pudiesen ejercitarse y perfeccionar sus recursos técnicos. Esta academia tuvo en Murillo a su principal promotor, su primer presidente y su más entusiasta impulsor.

Un acontecimiento decisivo, el fallecimiento de su esposa Beatriz de Cabrera, tuvo lugar en 1663, circunstancia que dejó solo al pintor en compañía de cuatro de sus hijos que habían sobrevivido. Permaneció  viudo el resto de su existencia, sus hijos fueron abandonando progresivamente el hogar del pintor, por lo que en la última época de su vida Murillo vivió solamente en compañía de Gaspar Esteban y de sus criados. Mientras tanto, su fama era tal que traspasó los límites de la ciudad de Sevilla, y se extendió por todo el territorio nacional.

Permaneció en Sevilla hasta el final de su vida. Y este final aconteció en 1682 cuando vivía en el que fue su último domicilio en la parroquia de Santa Cruz. Informa  Palomino que, estando Murillo dedicado a pintar un gran lienzo para el retablo de la iglesia de los capuchinos de Cádiz, se cayó del andamio que tenía levantado en su taller para realizar la pintura, quedando muy maltrecho y falleciendo a los pocos meses, exactamente el día 3 de abril del mencionado año, siendo enterrado en la iglesia de Santa Cruz.  

Entre sus obras destacamos: Sagrada Familia del pajarito, Adoración de los pastores, El Buen Pastor, San Juan Bautista niño, Los niños de la concha, Ecce Homo, Cristo en la Cruz, Cristo crucificado, Santa Ana enseñando a leer a la Virgen, La Anunciación, La Inmaculada Concepción, La Inmaculada del Escorial, La Virgen del Rosario, La Virgen con el Niño, La Dolorosa, Aparición de la Virgen a san Bernardo, Aparición de la Virgen a san Ildefonso…

Os Dejamos una audioguía infantil animada sobre “La sagrada familia del pajarito”, una de las obras maestras de la colección del Museo del Prado

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