Pasaba muy poco de las diez de la noche cuando la musa de la danza griega, Terpsícore, como un haz
de luz inundaba la plaza de la constitución, allí la esperaban un expectante públicoy numeroso
público, más de cinco mil personas, para acompañar el río de la danza con el que dio comienzo ayer
el Festival Internacional de Itálica.
Desde lo alto de de sus plataformas móviles, el fuego, el
agua, el aire y la tierra, comenzaban sus movimientos al compás de las palabras de su musa en la
plaza de la Constitución para representar los elementos que han dado vida a la danza a través de la
historia de la humanidad. Con este borbotón de fantasía y originalidad comenzaba a discurrir por las
calle de Santiponce el río de la danza que nos regalo Els Comediants, la musa de la danza nos
acompañó en el rio evolutivo de la más bella y participativa disciplina de las artes, enseñándonos
los elementos clásicos que la componen como la salsa, el ballet clásico o las danzas tribales en
torno al árbol de la vendimia. El público,en procesión, siguió obediente a las plataformas en su
recorrido hasta llegar al recinto ferial, donde se esperaba mucha más gente, para situarse alrededor
de las plataformas a disfrutar de un grandioso fin de fiesta colmado de música de percusión en
directo que envolvió a los espectadores en la vorágine del ritmo, de los tambores, del chachachá, de
luz y fuego, hasta hacer que todo el recinto se bailara, hasta acabar con el clásico de este genial
grupo, la espectacularidad de los fuegos artificiales.
Para Santiponce y sus vecinos y visitantes,
fue un privilegio podervivir el juego de los sentidos de este maravilloso espectáculo, que anuncia
la vuelta de la danza a su entorno más mágico… Itálica.
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