La tarde del 26 de febrero, se vivió un emotivo acto en la casa de la Cultura de Santiponce, donde se celebró la entrega de distinciones a los hijos e hijas predilectos de la localidad. Las distinciones recayeron en Josefa Ruiz Rueda, Pepi “la del Herrero”, Estrella Urbano Montero, Alejandro López Ortega, José Algaba Moreno y a título póstumo a José Antonio López Rufo, “Rufo de Santiponce”, la medalla impuesta a este último la recogió su hija Silvia, embargada por la emoción que transmitió a todos los presentes en el acto.

Como hijo adoptivo se distinguió al “maestro” José Luís Ortega Cabañas, quién como no podía ser de otra forma, agradeció su nombramiento con una pequeña performance durante su discurso que empezó con su traje y terminó vestido de romano, ayudado por sus jóvenes alumnos ataviados de frailes, con esta performance, el “maestro” reivindicaba el glorioso pasado de Santiponce y su implicación en la defensa de nuestro patrimonio.

Las menciones honoríficas de esta primera edición han sido para Pedro Respaldiza Lama y para José Carbonell Santaren, lamentablemente a título póstumo, en este caso fue su hermano Manolo, quien nos emocionó dedicando el título hacia el cielo.

La medalla de Santiponce reconocía la labor de la Asociación Amigos del Monasterio San Isidoro del Campo-Centuria Romana y el encargado de recogerla fue Juan José López Casero, quién la dedicó a todos los miembros de su asociación e invitó a todos los presentes a sumarse a este proyecto.

Tras la entrega de las condecoraciones, los homenajeados firmaron en el libro de distinciones de Santiponce, creando así una nueva página para la historia de nuestro pueblo.

Nuestro agradecimiento a los homenajeados y a sus familiares, que muchas veces hacen posible que los primeros alcancen sus sueños y también a los trabajadores de la casa, sin los cuales, es casi imposible montar actos tan maravillosos como este.