Komon, sexto en 2009 y tercero en 2008, se impone a su compatriota Kisorio en Santiponce, donde Bezabeh y Gebremariam defraudaron � Masai, en chicas, se dio un paseo y complet� el doblete keniano
Pablo Salvago / Diario de Sevilla / Santiponce | 18.01.2010
El keniano Leonard Komon cruza la línea de meta del Cross de Itálica, con su compatriota Kisorio a escasos segundos por detrás.
{Cross-10-4}
Itálica tiene nuevo emperador. Como no podía ser de otra forma, el sucesor de Moses Kipsiro, el gran
ausente ayer, es otro keniano, Leonard Komon, que ganó con autoridad en la ciudad que fundase el
general romano Escipión el Africano haciendo bueno aquello de a la tercera fue la vencida tras sus
dos anteriores participaciones. De esta forma completó el doblete keniata en las ruinas de
Santiponce que inició su compatriota Linet Masai en féminas.
Fue una carrera sin grandes cambios de
ritmo en la que la tropa africana corrió a rebufo las dos primeras vueltas para imponer después su
mayor potencia. La lógica tardó poco más de una vuelta en imponerse, el tiempo de compás que se
tomaron éstos para reconocer el terreno. Sin nada de barro y con la arena blandita, alguno incluso
se arrepintió de calzar en sus zapatillas clavos creyendo que el estado del circuito sería mucho
peor después de las trombas caídas en los últimos días. Los Higuero, Chema Martínez y Guerra se
dejaban ver de inicio, pero pronto la prueba cambiaría de color, a más moreno. Los kenianos Kisorio
y Rotih, segundo y tercero a la postre, junto al campeón del mundo, el etíope Gebremariam, rompieron
la carrera manteniendo un fuerte ritmo que el resto fueron incapaces de seguir. Todos no, porque al
tiempo que Gebremariam hacía la goma y se quedaba, Komon y Kibet (ugandés) daban caza a la cabeza
para formar un cuarteto al que ya nadie pudo seguir.
Lo que se preveía un bonito duelo entre el
campeón del mundo y el de Europa, el nacionalizado español Bezabeh (décimo al final), por lo visto
siete días antes en Amorebieta, se quedó en agua de borrajas. Quizá era más previsible el bajón de
este último, ya que los corredores que prepararon el europeo llegan a este momento de la temporada
con menos gasolina. Lo que se salió de la lógica fue lo del etíope, que perdió su imbatibilidad hace
una semana tras cinco triunfos consecutivos. El laurel del ganador ni siquiera lo olió. Vio que no
iba a la mitad de la carrera y se dejó ir poco a poco hasta perder definitivamente de vista al
cuarteto de cabeza.
Komon, Kisorio, Rotich y Kibet, un infiltrado ugandés entre kenianos, decidieron
mantener un altísimo ritmo, a tren. El que flaquease perdería la posibilidad de reinar en Itálica.
Kisorio, el más valiente, tiraba sin pensar en táctica alguna mientras sus compañeros le dejaban
hacer. Sobre todo Komon, sexto el año pasado y tercero hace dos, que con las recientes experiencias
aún en la cabeza se resguardó un poco para reservar fuerzas. Entre uno que iba como un tiro y el
otro que se había guardado, pronto dejaron a los otros dos atletas para encarar la última vuelta en
lo que se presumía como un bonito mano a mano.
En la carrera de los no africanos Castillejo (campeón
de España de 5.000 y 10.000 metros ) encabezaba a la legión española siendo la primera cabeza
descolorida entre el pelotón africano (octavo en meta), por delante del debutante en Santiponce
Sergio Sánchez (noveno) y del mencionado Bezabeh (décimo), al que parecía molestarle incluso el
aliento de ánimo de los seguidores que se acercaron a la antigua ciudad romana. No estaba fino.
Sin
embargo, la valentía le pasó factura a Kisorio. Sin declaración de guerra de por medio, sin tener
que dar un cambio de ritmo, Komon puso tierra de por medio sobre su compatriota antes incluso de
llegar a la contrameta. Al nuevo emperador de Itálica, subcampeón del mundo de la especialidad en
2008, le dio incluso tiempo de levantar los brazos y saborear su primer triunfo en la ciudad romana.
Nada que ver con los ajustados sprints de las últimas ediciones, sobre todo en 2009, cuando Tariku
Bekele viéndose ganador alzó los brazos antes de tiempo permitiendo a Kipsiro rebañarle la victoria.
El keniano no dio opción a ello y, antes de celebrar nada, miró un par de veces atrás para
asegurarse que su rival andaba lejos. El menudo Komon por fin se hizo grande en Itálica para reinar
cual emperador.
Menos historia hubo en categoría femenina, donde el triunfo de la campeona del mundo
de los 10.000 metros y subcampeona de cross, la keniana Linet Masai, fue inapelable. Masai se paseó
por un circuito que parecía hecho a su medida mostrando sus galones y aprovechándose de la ausencia
de última hora de su compatriota Florence Kiplagat, ganadora en 2009.
Con zancadas poderosas,
elegantes y a ritmo sincronizado, Masai dejó sin aliento a sus adversarias, a las que no dio opción
alguna. Las kenianas (Masai, Knorikwiang, Mwangi y Momanyi) fueron las dominadoras desde el inicio.
Masai dejó hacer a sus adversarias en la primera vuelta, en donde brilló por momentos la sevillana
de Montequinto Carolina Robles. Luego tomó las riendas y en el segundo paso por meta poniendo poco a
poco tierra de por medio. Sólo le aguantó el ritmo Knorikwiang, pero acabó hincando la rodilla como
el resto.
{Record de participacion en la polpular}
{Cross-10-7}
{Cross-10-2}
{Cross-10-1}
{Cross-10-6}